El marketing ferial es una disciplina en alza. En los últimos años las empresas buscan cada vez más un contacto directo con sus públicos. Por eso, cada vez más empresas están optando por destinar una serie de recursos y esfuerzos al marketing ferial.
Qué es el marketing ferial
El marketing ferial es la disciplina que engloba todo el análisis, estudio, acciones, herramientas destinadas a la consecución de unos objetivos, previamente estipulados, durante la asistencia a un evento ferial, sea una feria de exposiciones, un salón sectorial, un congreso sobre empresas, etc.
Es decir, entenderíamos el marketing ferial como todo aquello que haríamos para que la asistencia a un evento nos sea rentable. Y la buena aplicación del marketing ferial pasa por tres fases: antes, durante y después de la feria.
Antes de la feria
Esta fase es la más larga en duración. Puede abarcar hasta varios meses de tiempo. Es en esta dónde se desarrolla la mayor parte del trabajo. Habría que desarrollar el plan de marketing ferial. Esto es, el objetivo que buscamos con la participación en la feria, quiénes formarán los equipos, qué metas, etc. Además, también habría que analizar el tipo de feria, los valores asociados, tanto a ella como a nuestra empresa, para saber cómo potenciarlos.
Uno de los puntos más importantes dentro de esta fase, sería el desarrollo del stand, en todas sus partes: diseño, creación, transporte, montaje… En muchas casos, lo más efectivo pasa por confiar en una empresa experta en montaje de stands, así, podrás dedicar tus esfuerzos a otras cuestiones y, te aseguras más el éxito en la feria.
También habría que preparar toda la documentación, información, recursos que se necesitarán durante la feria y, por supuesto, preparar a todo el equipo que vaya a estar atendiendo a los públicos: dividiendo funciones y roles, preparando tiempos, etc.
Esta parte es el momento en el que hay que pensarlo todo, ponernos en todas las situaciones y buscar soluciones posibles a problemas posibles. Además, a dónde queremos llegar.
Durante la feria
Ya hemos llegado al día del evento. Ya está todo preparado y estamos a punto de que se abran las puertas. Se dan unas nociones básicas a modo de recordatorio para todo el equipo, que cada uno sepa qué y cuándo tiene que hacerlo. Dónde estarán todos los recursos que puedan se necesitar. Vamos, recordarlo todo.
Pero lo más importante de esta fase, el por qué estamos aquí es: llamar la atención de nuestros públicos, darnos a conocer, darles ganas de saber más de nosotros. De esta forma, podremos establecer multitud de contactos, que luego utilizaremos. Mucha de esas generación de expectación se conseguirá con un buen stand, tanto en sentido de búsqueda de objetivos de asistencia, como en el sentido más visual de la palabra (que llame la atención). Por eso, volvemos a recordar que lo óptimo pasa por confiar toda la parte del stand a una empresa especializada.
Tras la feria
Una vez que ya ha finalizado el evento, si hemos realizado correctamente las fases previas del marketing ferial, tendremos mucho trabajo. Es la primera toma de contacto para saber si lo hemos hecho bien o no. Ahora es cuando tenemos que tomar todos los contactos que hemos realizado y contactar con ellos. Evidentemente, para dirigirnos de forma directa, lo óptimo es a través de teléfono y, empezar de los más objetivos a los menos. No obstante, no podemos dejar a nadie de lado, porque se olvidarían de nosotros. En ese caso, lo mejor, es mandar un email, agradeciéndoles la participación y que os pondréis en contacto con él lo más pronto posible. De esta forma, él ya ha tenido un segundo impacto vuestro y además sabrá que puede que “tardéis” un poco en contactar con él.
En definitiva, una feria no es simplemente presentarte en el evento y ya está. Hemos visto que hay todo un proceso mercadotécnico detrás. Y que si ese marketing ferial está bien desarrollado y aplicado, el éxito está asegurado. Y recuerda, somos expertos en stands y ferias, si necesitas ayuda, no dudes en contactar con nosotros.
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